jueves, 24 de octubre de 2013

Prisioneros


Título: Prisioneros
Título Original: Prisoners
Director: Denis Villeneuve
País: EEUU
Año: 2013
Reparto: Hugh Jackman, Jake Gyllenhaal, Maria Bello, Terrence Howard, Paul Dano, Viola Davis
Duración: 146 minutos
Guión: Aaron Guzikowski
Calificación: No recomendada para menores de 16 años










Acción de Gracias. Las familias Dover y Birch se reúnen para compartir lo que debería ser un fantástico día de fiesta. Pero la vida de ambas se derrumba cuando Anna, la hija de 6 años de los Dover, y su amiga Joy, hija de los Birch, desaparecen sin dejar rastro. La única pista con la que cuentan es una autocaravana aparcada delante de la casa de la familia Birch y que es propiedad de Alex (Paul Dano), un peculiar muchacho cuyo CI equivale al de un niño de 10 años. El inspector Loki (Jake Gyllenhaal) es puesto al mando de la investigación, pero la impotencia y la desesperación ante la ausencia de resultados harán que el padre de la pequeña Anna, Kellar Dover (Hugh Jackman) decida tomarse la justicia por su cuenta y riesgo.




Tal vez pueda parecer otra película más sobre secuestros, de esas retransmitidas por Antena 3 los domingos por la tarde, pero 'Prisioneros' es más, mucho más. Su director, el canadiense Denis Villeneuve, logra generar una atmósfera de angustia tal, que la hace diferente de las demás. Trágica y muy dura, la película transmite a la perfección los sentimientos de un padre dispuesto a darlo todo por  recuperar a su hija, pero también los de un policía completamente entregado a la investigación. 

Las interpretaciones de ambos protagonistas son brillantes, si bien me he quedado prendada de la de Jake Gyllenhaal en concreto. Siempre he sentido cierta debilidad hacia Hugh Jackman, pero en este caso Jake borda su papel. El tic nervioso de  sus ojos, los tatuajes, los arrebatos de cólera, su pasado como joven conflictivo, el empeño casi obsesivo por resolver los casos... hacen de Loki el mejor inspector y un personaje digno de admiración. Quien, a mi parecer, pasa sin pena ni gloria en este film, es Maria Bello, que interpreta a la mujer de Kellar. ¿Por qué lo digo? Porque si bien es comprensible que una madre entre en depresión ante un acontecimiento de tal magnitud, prácticamente se pasa toda la película en la cama, llorando y tomando pastillas. Y luego tiene la desfachatez de echar en cara al inspector que al menos su marido sale a buscar a su hija por el bosque, cuando ella no mueve un dedo. En fin, totalmente realista y comprensible pero a la par desquiciante.




En lo referente a Paul Dano, de nuevo volvemos a encontrarnos con un chico un tanto extraño y parco en palabras, tal y como ocurriera en "Pequeña Miss Sunshine". No obstante, en esta ocasión su personaje resulta mucho más perturbador y sus pequeñas "aportaciones" al caso nos hacen dudar continuamente de su inocencia o culpabilidad.

Dos horas y media de tensión, pelos de punta y bocas abiertas que pueden generar en el espectador un sentimiento ambivalente: disfrute y desagrado. Disfrute por ser una película de una calidad indiscutible, pero desagrado por mostrar sin tapujos todo lo que un secuestro acarrea. Desesperación, violencia, paranoia, impotencia,... todos ellos aspectos que claramente pueden verse en el personaje de Hugh Jackman, cien por cien seguro de la culpabilidad de Alex.




Psicológicamente me parece un film demoledor, del que uno tarda en recuperarse incluso una vez finalizado. Y eso es lo que convierte a 'Prisioneros' en una joya, el poder provocar ese abanico de emociones que no se encuentra en el resto de películas del género. La recomiendo encarecidamente, aún avisando del sufrimiento que puede llegar a generar en el espectador.

martes, 1 de octubre de 2013

Rush

Título: Rush
Año: 2013
País: EEUU
Director: Ron Howard
Duración: 123 minutos
Reparto: Chris Hemsworth, Daniel Brühl, Alexandra Maria Lara, Olivia Wilde
Guión: Peter Morgan
Música: Hans Zimmer
Género: Acción, drama, biográfico











Comienza un nuevo mes y con él os traigo una nueva crítica, la de 'Rush', película basada en hechos reales que narra la famosa rivalidad entre los pilotos de Fórmula Uno Niki Lauda (Daniel Brühl) y James Hunt (Chris Hemsworth), rivalidad que se inicia allá por 1970 cuando ambos coinciden en la Fórmula 3. Años más tarde, Lauda y Hunt acceden a la gran categoría de Fórmula Uno, donde los rifi rafes, lejos de apaciguarse, se vuelven más intensos.




Muchas son las ocasiones en las cuales una película basada en hechos reales se mantiene poco fiel a los acontecimientos originales, pero 'Rush' constituye una excepción. El propio Niki Lauda, durante una entrevista tras el preestreno del film, se muestra sorprendido ante la fidelidad con que está contada la historia, sin la introducción de elementos "hollywoodienses". Por desgracia no contamos con la opinión de James Hunt, pero según me pareció entender en las palabras de Niki, al británico le vendrían muchos recuerdos a la cabeza que le "joderían". 

Se trata de una película que hará las delicias de los apasionados de la Fórmula Uno, pero es totalmente apta para aquellos menos aficionados. No son sólo carreras; también hay una historia más allá del espectáculo, la historia de dos hombres muy diferentes entre sí con un mismo objetivo: ser el número uno. Son los extremos de un continuo que oscila entre la disciplina y la rebeldía. En el polo disciplinado encontraríamos a Niki Lauda, un joven austriaco serio, estricto y tal vez demasiado arrogante y remilgado; por el contrario, el británico James Hunt sería el ejemplo del bala perdida, sin ataduras, pendenciero, que disfruta cada segundo de la vida mientras se entrega al jolgorio más absoluto. Sin embargo, ambos confluyen en un punto: su orgullo, su valentía en pista y el respeto mutuo, por mucho que cueste verlo.




El film puede considerarse el ojo de una cerradura a través del cual vemos dos vidas diferentes: la de Lauda y la de Hunt. Ambas tienen sus peculiaridades y diferencias, pero en cada una de ellas está siempre presente el rival. Un claro ejemplo de ello tiene lugar tras el trágico accidente de Lauda cuando, estando en el hospital, el austriaco pide al médico que continúe aspirando sus pulmones mientras ve correr, y ganar, a Hunt. Eso, y el volver a las carreras seis semanas después del accidente, son una muestra de la obsesión que reconcomía a Niki por dentro.




Intensa, emotiva,... son adjetivos que, a mi parecer, describen la película a la perfección. Actores más que acertados para dar vida a estas dos estrellas del motor, que ofrecen un parecido físico increíble. Carreras que hacen a uno tensarse en el asiento, momentos que ponen la piel de gallina (véase el accidente de Lauda, recreado exactamente igual al real)... Una obra de dos horas de duración con todos los ingredientes para hacerla espectacular y excitante (incluido el señor Hemsworth...). Altamente recomendable.