Algunos dicen que es larga; otros, liosa. Otros dicen que es las dos cosas a la vez, larga y liosa. De acuerdo que 140 minutos no son moco de pavo, pero si la película logra captar nuestra atención, los minutos pasan volando. En cuanto a lo de liosa...pues qué queréis que os diga, para mí ha resultado fácil de seguir. Obviamente, si nos encontramos en un estado de estupor no nos enteraremos de nada, pero tampoco nos enteraríamos de cualquier otra película, por muy simple que fuese. Sólo es cuestión de disponer de una adecuada activación cortical y periférica. Eso sí, reconozco que no sobran un par de visualizaciones para captar información que la primera vez pudo haber pasado desapercibida; detalles a los que en un principio no dimos demasiada importancia.Yo la he visto dos veces, y la segunda la disfruté más.
Pero bueno, para aquellos que anden un poco perdidos en lo que a argumento se refiere, os resumiré un poco su ídem.
Cobb (Leonardo DiCaprio) es un extractor; una persona que puede introducirse en los sueños de los demás y hacerse con sus ideas. No obstante, parece verse capaz de realizar la acción contraria: introducir nuevas ideas en la mente de los demás a través de sus sueños. A esto se le denomina 'Origen' y, según parece, es casi imposible de realizar, pues requiere adentrarse en más de una capa del sueño. Sin embargo, tras llegar a un acuerdo con un importante empresario (Ken Watanabe), Cobb decidirá intentarlo con la ayuda de su equipo (Ellen Page, Tom Hardy, Joseph Gordon - Levitt). El objetivo, el hijo de un alto cargo al que se le quiere "convencer" de que ponga fin al imperio de su padre.
Con películas así no es de extrañar que la gente padezca delirios; y, más concretamente, delirios de control. Veamos...un delirio es un conjunto de ideas, generalmente falsas, que el individuo mantiene con gran convicción por vía patológica, independientemente de lo que los demás le digan.Así pues, un delirio de control se caracterizaría por una convicción de que nuestros pensamientos y conducta están siendo controlados desde fuera. Dentro de esta categoría, tenemos dos tipos de delirios: los de robo de pensamiento, y los de inserción de pensamiento. Ya os podéis imaginar de qué va la cosa. La convicción de que nos están robando ideas para luego comercializarlas, y la de que nos están introduciendo unas nuevas.
¿No se plasma esto en Origen? Al menos, con el argumento que escribí, se ve bien claro que Christopher Nolan, su director, intencionadamente o no, ha plasmado esta problemática en su film. La única diferencia, tal vez, es que el equipo de Cobb trata de insertar esa idea de manera que el "afectado" piense que es suya, y que no ha aparecido de buenas a primeras. Ahí radica la dificultad del proyecto.
¿Veis? Siempre hay hueco para la Psicología. Pero ya lo dejo, tranquilos.
Admito que es un film un tanto especial, muy onírico y freudiano, pero para mí es una de las mejores películas que he visto. Leonardo DiCaprio está en su salsa, interpretando un gran papel. Recuerda un poco al de Shutter Island donde las cosas no son lo que parecen. En este caso, la película deja un final libre de interpretación, aunque para algunos puede resultar un tanto frustrante tener que decidir cómo terminar la película, pero es parte del juego. Tal vez sea una manera de hacernos más participativos y menos pasivos.
Una de las cosas más fascinantes de la proyección, a parte de los increíbles efectos especiales que le han valido un Oscar (se ha llevado en total cuatro), es su capacidad de hacernos sentir identificados. Sé que a simple vista puede parecer del todo menos real, pero hay ciertos fenómenos que todos hemos experimentado alguna vez. Por ejemplo, el no vernos morir en un sueño. Cuando estamos a punto de hacerlo, nos despertamos. Es un hecho del cual Nolan se sirve: si alguien quiere despertarse antes de tiempo, o se le mata en el sueño, o bien se le da la "patada", refiriéndose a esa sensación de que nos vamos a caer y de repente...¡zas! damos una coz en la cama y nos despertamos. Estos serían los dos aspectos que más me han llamado a mí la atención, y con los que me siento enormemente identificada, al igual que la mayoría de vosotros.
3 comentarios:
Liosa, larga pero interesante,lo peor el protagonista un poco insulso.
¡Jajajajaja!.
Pues a mí que el Leo me gusta...hubo una etapa en la que no me daba más, pero creo que ha madurado como actor :D Liosa??? pero venga....yo te creía más espabilao eeeeeeeh!jajaja
No me habían hablado muy bien de ella, pero después de tu crítica me quedo con las ganas. Le pondré remedio. Un saludo.
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