Título: Mañana, cuando la guerra empiece.
Título original: Tomorrow, when the war began.
Director: Stuart Beattie
Reparto: Caitlin Stastey, Rachel Hurd-Wood, Lincoln Lewis, Deniz Akdeniz, Chris Pang, Phoebe Tonkin, Ashleigh Cummings
Año: 2010
País: Australia, EEUU
Duración: 103 minutos
Guión: Stuart Beattie, basado en la novela de John Marsden
Producción: Andrew Mason y Michael Boughen
Calificación: No recomendada para menores de 12 años
Tras pasar un estupendo fin de semana de acampada en un precioso valle, un grupo de adolescentes regresa a sus casas para comprobar que nadie les está esperando allí. Preocupados, investigan qué ha podido suceder en su ausencia, descubriendo que ha estallado una guerra contra su querida Australia. Ahora todos se explican el porqué de los aviones que sobrevolaron el valle durante la segunda noche de estancia. Comienza así una lucha por la supervivencia que unirá más que nunca a los jóvenes protagonistas.
Lo que comienza como una típica película para adolescentes se convierte en toda una joya "bélica". Cine de jóvenes y adultos combinado a las mil maravillas. Si su director hubiese seguido la línea de la típica película americana, tras ver el inicio de la película donde un GRUPO de ADOLESCENTES decide pasar un fin de semana SOLOS en un PARADISÍACO VALLE, no sería una sorpresa encontrarnos con un misterioso encapuchado que dice saber lo que los chicos hicieron el último verano... Sí, sería la ya prototípica película de terror adolescente donde las palabras "grupo", "adolescentes", "solos" y "paradisíaco valle" son sinónimo de masacre. Hablan por sí solas, ¿o no?. Pero, afortunadamente, en "Mañana, cuando la guerra empiece", tal cosa no ocurre. Con un interesante giro de los acontecimientos, la película se vuelve cuanto menos original, haciendo al espectador pensar: "por fin algo diferente".
Los personajes, sin embargo, sí que son algo típicos. Veámoslos a continuación:
En primer lugar, y como heroína del grupo, tenemos a Ellie (Caitlin Stastey), quien se encargará de meter en vereda a todo quisqui que ose llevarle la contraria. Con su valentía y cabezonería, Ellie es la chica dura del grupo y la que lleva la voz cantante. Sin embargo, bajo ese escudo hay una chica dulce y sensible.
A continuación tenemos a... ¡Corrie! (Rachel Hurd-Wood), la mejor amiga de Ellie. Es sensible, un tanto tímida y la que más sufre (Obviamente en una situación como esta todos sufren, pero parece que Corrie se lleva la palma).
En tercer lugar aparece Kevin (Lincoln Lewis), el novio cobarde de Corrie. Sí, sí, parece que derrocha amor por su chica, pero a la hora de la verdad pone pies en polvorosa. Guaperas y un tanto engreído, Kevin deberá decidir si él o los demás.
Homer (Deniz Akdeniz) es el tío simpático y bromista que nunca puede faltar. Siempre de guasa y tratando de fastidiar a la autoridad, Homer debe madurar si quiere salir vivo de esta repentina situación.
Robyn (Ahleigh Cummings), la joven religiosa (no, no es la ogra de Shrek) a la que su padre a duras penas deja ir de acampada (¡¿Va a haber chicos?! ¿Qué me estás contando?). Siempre contraria a la violencia, deberá tomar una difícil decisión: usar o no un arma en caso de que fuese necesario.
Lee (Chris Pang) es un antiguo compañero de clase de origen asiático que capta la atención de la dura Ellie. Inicialmente pasa bastante inadvertido, pero pronto se convertirá en una importante pieza del juego.
No falta la típica chica pija que pega menos que el superglue en un escenario tan salvaje como es la acampada. Fiona (Phoebe Tonkin) ha de dejar de lado sus refinamientos si quiere continuar viviendo.
Finalmente, tenemos al colgado Chris (Andrew Ryan), un amante de la hierba (y no de la que pastan las vacas precisamente) que conseguirá crispar los nervios de Ellie. Sin embargo, su presencia ayuda a fortalecer el grupo.
Pues bien, como puede apreciarse, la descripción de cada uno de los personajes coincide bastante con los típicos integrantes de un grupo adolescente americano. Además, como también viene siendo habitual, la apariencia física de estos jóvenes hace que parezcan más bien veinteañeros. Pero bueno, este factor no es demasiado significativo a la hora de valorar la película.
Como ya he comentado al principio de la entrada, es un film diferente, original e intenso, que mantiene la acción durante sus 103 minutos de duración. No creo que el hecho de ser sus protagonistas un grupo de adolescentes deba echar hacia atrás al público adulto, pues no es para nada una película juvenil. Dadle una oportunidad y seguro que coincidiréis conmigo en que, al menos, es un film diferente a lo que estamos acostumbrados.