Título: Ghost Rider: Espíritu de Venganza
Título Original: Ghost Rider: Spirit of Vengeance
Dirección: Mark Neveldine y Brian Taylor
País: EEUU
Año: 2012
Duración: 96 minutos
Reparto: Nicholas Cage, Idris Elba, Ciarán Hinds, Violante Placido, Johnny Whitworth
Género: Acción / fantástico
Estreno en España: 24 de febrero de 2010
Calificación: No recomendada a menores de 12 años
Nicholas Cage vuelve a ponerse en la ardiente piel del Motorista Fantasma (Johnny Blaze para los amigos) con el propósito de salvar a un niño de las garras del Diablo, el mismo Diablo con quien tiempo atrás firmó el pacto que le permite miccionar cual surtidor llameante.Sin embargo, por mucho pantalón de cuero, moto molona, inmortalidad o cabeza cadavérica que el demoníaco acuerdo le ofrece, Johnny desea retomar su antigua y convencional vida, algo que parece ser posible si colabora en el rescate del niño. Así que, dicho y hecho, Johnny coge su mortífera arma (una enorme cadena) y comienza a fundir con ella a todo aquél que guarde, en palabras del adorable psicópata Dexter, "un oscuro pasajero" en su interior.
Bien, la película contaba con dos atractivos para mí: en primer lugar, la moto; en segundo, que la primera parte me había gustado. Como veis, Nicholas Cage no se encontraba entre mis motivaciones, y es que se trata de un actor que no me resulta especialmente llamativo. Tiene buenas películas, sí, pero él como actor no me aporta demasiado.
En fin, vayamos al meollo del asunto. La motivación de partida que me impulsó a ir al cine y pagar 6,50 euros (con descuento, por supuesto) por esta segunda parte del Motorista Fantasma, se fue desvaneciendo poco a poco a medida que el filme avanzaba. Resulta apropiada para pasar el rato, pero flojea de casi todos los lados. Intenta ser cómica y consigue el patetismo. Tan sólo hay una escena que, para mí, se salva de la quema (quema, ¿lo pilláis? Chiste malérrimo) y la podéis ver en la próxima foto. Hablaban de la película como más chachi guay que la primera y, en mi opinión, no le llega ni a la suela de los zapatos. Admito que mis recuerdos sobre la orignal están bastante deteriorados, pero la impresión que me quedó fue buena.
De acuerdo con lo leído en la revista Cinemanía, Nicholas Cage realizó la mayoría de las escenas de riesgo, al contrario que en su predecesora. Vista la película, no me creo que haya sido él quien hiciese los caballitos con la moto y más escenas de riesgo, lo que se dice riesgo... tampoco es que abunden. En fin, al margen de esta mera opinión mía, otro aspecto que me decepcionó fue la escasa presencia del motorista en el filme. Mucho Nicholas Cage como un humano más y poco fantasma sexy (¿qué? tiene morbo ver a ese esqueleto embutido en pantalones de cuero cargarse a los malotes).
El resto del reparto resulta igualmente (o más) insípido, mereciéndose todos ellos ganar el famoso razzie (el antagonista del Oscar). De verdad, dicho de forma directa y un tanto grosera, para mear y no echar gota.
Así las cosas, no os recomiendo la película, mis queridos lectores. Al menos no os aconsejo gastaros el dinero en una entrada de cine (y menos aún verla en 3D, que es más caro). Si queréis os la descarquiláis cuando tengáis tiempo libre, pero tampoco os perdéis mucho si la obviáis de vuestra lista de películas pendientes.
Nada más que decir.
5 comentarios:
Tienes un blog de auténtico servicio público, Andrea, la que nos ahorras en euros y en tiempo. Sobre todo en tiempo porque pagar no iba a pagar. Jejeje.
¡!Coño empezamos bien por que si esta no la recomiendas ni tu, será para echarse a temblar jajajaja¡¡¡¡¡¡¡
jajajaja Me alegro que sirva para algo Jose Luis. Pero bueno, ya sabes que esto es una mera opinión personal y no todo el mundo tiene porqué coincidir :)
Ay Fermín... que hay pelis "cutres" que resultan entretenidas! Esta lo intenta pero...le cuesta! jajaja
Tuviste que poner la escena mas molona de la peli xDDD
La verdad esque es pa pasar el rato, no pa ir a verla al cine...
No pude resistirme... jajaja
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