lunes, 5 de agosto de 2013

Confessions

Título: Confessions
Dirección: Tetsuya Nakashima
País: Japón
Año: 2010
Reparto: Takako Matsu, Masaki Okada, Yukito Nishii, Ai Hashimoto, Kaoru Fujiwara
Guión: Tetsuya Nakashima, Kanae Minato
Duración: 106 minutos














Yuko Moriguchi (Takako Matsu) es una profesora de instituto que, previamente a dejar la docencia, cuenta a sus alumnos cómo su pequeña hija Manami, fallecida aparentemente por accidente, fue en realidad asesinada por dos de sus alumnos, a quienes denomina "Alumno A" y "Alumno B". Una vez identificados ambos, la profesora comienza su venganza, centrándose la película en las confesiones de varios de los estudiantes.




'Confessions' fue presentada por Japón como candidata al Oscar a Mejor Película en Lengua Extranjera, aunque finalmente la Academia de Hollywood no la preseleccionó. Se trata de un film lleno de belleza, tensión, intriga, violencia y extravagancia, como viene siendo habitual en el cine japonés. Sin embargo es, a mi parecer, una  auténtica joya.

La película elige como protagonistas a los adolescentes, esas personitas maleables que atraviesan momentos críticos en su vida y que comienzan a forjar lo que serán sus vidas adultas. Una buena elección si tenemos en cuenta el miedo que ya de por sí puede suponer la adolescencia, especialmente para los padres.
El caso es que en este film nada es lo que parece. Se trata de un claro ejemplo del dicho "las apariencias engañan". Nadie es inocente, todos guardan oscuros secretos. Y, cuando parece que la trama no puede volverse más enrevesada, ¡zas! un nuevo giro  que deja al espectador con la boca abierta.




Es bastante habitual que el cine asiático de terror se sirva de niños para provocar esa sensación de desasosiego en el público (véase Battle Royale). 'Confessions' no encajaría, a mi parecer, en dicho género de terror, ya que no sigue las "pautas" a las que estamos acostumbrados. No obstante, a mí me aterroriza más este tipo de historia que ver a una mujer muerta deslizarse por el techo de una casa. Aquí tenemos a asesinos de 13 años que no temen hacer daño ya que están amparados por la ley del menor.

Personalmente me ha parecido una obra maestra que muestra, con una peculiar belleza, la crueldad que el corazón humano puede albergar, bien sea en un cuerpo de niño o de adulto. Hay tantos giros inesperados que a los tres cuartos de hora de película uno la pone en pausa y se pregunta qué más puede pasar. Sinceramente, ¡de todo!, pues aún quedan 50 minutos de film. Como ya he mencionado anteriormente, nadie es inocente, y el hecho de haber niños no resta crueldad a la historia, sino que la añade. Éstos pueden dar vida a un hogar, pero también pueden quitarla. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Muy buena! Muchos giros, y una trama muy cuidada y enrevesada xD
Para los dramas (y terror) son los mejores! :)