sábado, 31 de diciembre de 2011

¡FELIZ 2012!



Quedan ya pocas horas para que el año 2011 nos abandone y entre uno nuevo, así que no quería perder la oportunidad de redactar la última entrada del año.


Cinematográficamente hablando ha sido un año bastante curioso. Hemos tenido el placer de ver grandes películas como Cisne Negro, El Discurso del Rey o Super 8, aunque, obviamente, también han aparecido otros filmes sin sustancia como Capitán América. Todo esto hablando desde mi punto de vista, claro está.


Pero mi intención hoy no es hacer un resumen de lo visto este año, ni tampoco hacer lo habitual de criticar alguna película. Hoy quiero que sea algo light con lo que todos los asturianos podamos disfrutar. Así las cosas, he decidido recopilar algunos vídeos de 'Terapia de Grupo' donde podemos ver, por ejemplo, a Leónidas (300) hablar un perfecto asturiano. La inmensa mayoría de vosotros ya los habréis visto, pero no viene mal recordar algunos para echarnos algunas risas antes de finalizar el año.
Espero que los disfrutéis y.... ¡FELIZ AÑO NUEVO!


300 Asturianos y la Virgen




















El Sportinguista







Los Gremlins







El Cabu del Mieu







Oficial y Cudillero







Ghost, más pallá del Negrón







Y...para acabar os dejo una parodia de la saga Crepúsculo hecha por el grupo "Hillywood Show". A mí parecer, la mejor parodia hasta la fecha. Está muy currada y los personajes muy bien caracterizados (fijaos si no en este Jacob). ¡Disfrutad!



viernes, 23 de diciembre de 2011

El Milagro de Ana Sullivan



Título: El Milagro de Ana Sullivan
Título original: The Miracle Worker
Director: Arthur Penn
Intérpretes: Anne Bancroft, Patty Duke, Victor Jory, Inga Swenson, Andrew Prine
Guión: William Gibson
Producción: Fred Coe
País: EEUU
Duración: 106 minutos
Año: 1962
Género: Biografía / Drama










A todos los padres que lean esta entrada: si creéis que es difícil criar a un hijo, es que no habéis visto esta película. Su protagonista es Ana (Anne Bancroft), una maestra que acude a casa de la familia  Keller con la misión de lidiar con la problemática Helen (Patty Duke), una niña que no sólo es revoltosa, sino que también padece ceguera, sordera y mutismo. Todo un cromo. Y la cosa no queda ahí; sus padres le consienten tanto que el pronóstico de la niña no es muy esperanzador. Sin embargo, Ana pondrá toda la carne en el asador para tratar de (re)educar a Helen.


A simple vista, los métodos empleados por Ana pueden parecer un tanto extremos, y tal vez un selecto grupo de población se quede horrorizado ante el ""sufrimiento"" de Helen. Pero, señores, la compasión y la excesiva permisividad a una niña con una deficiencia no es la mejor solución (como tampoco lo es si no padeciese ningún tipo de minusvalía). Que Helen no es tonta y pronto se da cuenta de la libertad y atención que sus padres le otorgan, hecho que, lejos de eliminar las conductas más disruptivas de la niña, las refuerza. Y si no, basta ver una escena en la que la muchacha pincha a Ana con un alfiler y la reacción de la madre es abrazar a la niña. Como cabe esperar, la cara de la maestra es todo un poema y pregunta a la señora Keller porqué ha premiado esa conducta. La susodicha alude a las deficiencias de la niña como justificación.


No obstante, tampoco penséis que la única metodología empleada por Ana es el castigo, pues, si su objetivo es reeducar a Helen eliminando conductas desadaptadas e implantando o potenciando las adaptadas, el refuerzo también juega un papel muy importante; es decir, premiando a la joven por las cosas que hace bien.


Puesto que la niña es incapaz de hablar y oír, el primer objetivo de Ana es que sea capaz de comunicarse con las manos, deletreando las palabras. Para ello, la maestra utiliza la imitación: coge la mano de Helen y hace que toque las suyas mientras deletrea una palabra. Después, la niña lo repite. ¿Cuál es el problema? Que el hecho de repetir las palabras no quiere decir que Helen haya comprendido su significado; de hecho, no es capaz de asociar dicha palabra con el objeto al que se refiere. Y, ya lo dice Ana: "la obediencia sin comprensión también es ceguera". Por ello, la joven maestra pondrá cuanto esté en su mano para poder educar a la niña.


Además de ser una buena forma de entretenerse, creo que la visualización de esta película resulta altamente educativa para todo el mundo, no sólo para especialistas en la materia o padres hartos de lidiar diariamente con sus hijos.
La actuación de Anne Bancroft es estupenda, y Patty Duke tampoco se queda atrás en su papel de niña sumamente revoltosa y consentida. Enormemente merecidos fueron los Oscar que ambas se llevaron.


Dicho todo esto, recomiendo encarecidamente esta película. Datada de 1962 y rodada en blanco y negro, 'El Milagro de Ana Sullivan' es una película que no ha quedado para nada obsoleta. Las técnicas utilizadas por Ana están presentes en nuestros días, demostrando una gran eficacia si todas las personas implicadas siguen las mismas pautas. Si unos reforzaran y otros castigaran... otro gallo cantaría. Sería una educación incongruente que no haría otra cosa que confundir aún más al niño.
Creo que se me nota bastante que coincido con este tipo de método, pero tampoco pretendo que todo el mundo piense como yo. Simplemente digo que no podemos estar continuamente contemplando a los niños, acudiendo a su llamada siempre que lloran o rodeándolos de algodón. Un niño ha de caerse, hacerse daño y darse cuenta de que sus lloros no siempre van a ser atendidos por sus padres. No quiero que penséis que soy una sádica, ni mucho menos, pero, ¿realmente pensáis que hay que estar continuamente prestando atención a los niños? ¡A ver quién es el guapo que logra después separarse de ellos! Luego van al psicólogo porque el niño tiene ansiedad de separación... (¡eh! ¡mejor para nosotros! jajaja)

jueves, 8 de diciembre de 2011

Mañana, cuando la guerra empiece

Título: Mañana, cuando la guerra empiece.
Título original: Tomorrow, when the war began.
Director: Stuart Beattie
Reparto: Caitlin Stastey, Rachel Hurd-Wood, Lincoln Lewis, Deniz Akdeniz, Chris Pang, Phoebe Tonkin, Ashleigh Cummings
Año: 2010
País: Australia, EEUU
Duración: 103 minutos
Guión: Stuart Beattie, basado en la novela de John Marsden
Producción: Andrew Mason y Michael Boughen
Calificación: No recomendada para menores de 12 años










Tras pasar un estupendo fin de semana de acampada en un precioso valle, un grupo de adolescentes regresa a sus casas para comprobar que nadie les está esperando allí. Preocupados, investigan qué ha podido suceder en su ausencia, descubriendo que ha estallado una guerra contra su querida Australia. Ahora todos se explican el porqué de los aviones que sobrevolaron el valle durante la segunda noche de estancia. Comienza así una lucha por la supervivencia que unirá más que nunca a los jóvenes protagonistas.

Lo que comienza como una típica película para adolescentes se convierte en toda una joya "bélica". Cine de jóvenes y adultos combinado a las mil maravillas. Si su director hubiese seguido la línea de la típica película americana, tras ver el inicio de la película donde un GRUPO de ADOLESCENTES decide pasar un fin de semana SOLOS en un PARADISÍACO VALLE, no sería una sorpresa encontrarnos con un misterioso encapuchado que dice saber lo que los chicos hicieron el último verano... Sí, sería la ya prototípica película de terror adolescente donde las palabras "grupo", "adolescentes", "solos" y "paradisíaco valle" son sinónimo de masacre. Hablan por sí solas, ¿o no?. Pero, afortunadamente, en "Mañana, cuando la guerra empiece", tal cosa no ocurre. Con un interesante giro de los acontecimientos, la película se vuelve cuanto menos original, haciendo al espectador pensar: "por fin algo diferente".


Los personajes, sin embargo, sí que son algo típicos. Veámoslos a continuación:

En primer lugar, y como heroína del grupo, tenemos a Ellie (Caitlin Stastey), quien se encargará de meter en vereda a todo quisqui que ose llevarle la contraria. Con su valentía y cabezonería, Ellie es la chica dura del grupo y la que lleva la voz cantante. Sin embargo, bajo ese escudo hay una chica dulce y sensible.

A continuación tenemos a... ¡Corrie! (Rachel Hurd-Wood), la mejor amiga de Ellie. Es sensible, un tanto tímida y la que más sufre (Obviamente en una situación como esta todos sufren, pero parece que Corrie se lleva la palma).


En tercer lugar aparece Kevin (Lincoln Lewis), el novio cobarde de Corrie. Sí, sí, parece que derrocha amor por su chica, pero a la hora de la verdad pone pies en polvorosa. Guaperas y un tanto engreído, Kevin deberá decidir si él o los demás.

Homer (Deniz Akdeniz) es el tío simpático y bromista que nunca puede faltar. Siempre de guasa y tratando de fastidiar a la autoridad, Homer debe madurar si quiere salir vivo de esta repentina situación.

Robyn (Ahleigh Cummings), la joven religiosa (no, no es la ogra de Shrek) a la que su padre a duras penas deja ir de acampada (¡¿Va a haber chicos?! ¿Qué me estás contando?). Siempre contraria a la violencia, deberá tomar una difícil decisión: usar o no un arma en caso de que fuese necesario.

Lee (Chris Pang) es un antiguo compañero de clase de origen asiático que capta la atención de la dura Ellie. Inicialmente pasa bastante inadvertido, pero pronto se convertirá en una importante pieza del juego.

No falta la típica chica pija que pega menos que el superglue en un escenario tan salvaje como es la acampada. Fiona (Phoebe Tonkin) ha de dejar de lado sus refinamientos si quiere continuar viviendo.


Finalmente, tenemos al colgado Chris (Andrew Ryan), un amante de la hierba (y no de la que pastan las vacas precisamente) que conseguirá crispar los nervios de Ellie. Sin embargo, su presencia ayuda a fortalecer el grupo.

Pues bien, como puede apreciarse, la descripción de cada uno de los personajes coincide bastante con los típicos integrantes de un grupo adolescente americano. Además, como también viene siendo habitual, la apariencia física de estos jóvenes hace que parezcan más bien veinteañeros. Pero bueno, este factor no es demasiado significativo a la hora de valorar la película.


Como ya he comentado al principio de la entrada, es un film diferente, original e intenso, que mantiene la acción durante sus 103 minutos de duración. No creo que el hecho de ser sus protagonistas un grupo de adolescentes deba echar hacia atrás al público adulto, pues no es para nada una película juvenil. Dadle una oportunidad y seguro que coincidiréis conmigo en que, al menos, es un film diferente a lo que estamos acostumbrados.