jueves, 30 de junio de 2011

La Guerra de los Rose

Título original: The War of the Roses
Año: 1989
Director: 
Danny DeVito
Guión: Michael Leeson (Novela: Warren Adler)                              Intérpretes: Michael Douglas, Kathleen Turner, Danny DeVito
Calificación: No recomendada para menores de 13 años
Duración: 1h 50min

Género: Comedia negra










Tras mantener una intensa lucha por conseguir una peculiar figura en una subasta, Barbara (Kathleen Turner) y Oliver (Michael Douglas) se enamoran y pronto contraen matrimonio, momento a partir del cual la convivencia se hace realmente insoportable. Barbara pide el divorcio a Oliver pero éste se niega. Las consecuencias de dicha negación serán desastrosas, hasta el punto de que cada uno de ellos hará la vida imposible al otro.

La Guerra de los Rose es un ejemplo llevado al extremo de la coloquial frase "Te casaste, la cagaste" (o pifiaste, para no ser tan bastos). Gracias a la dirección e interpretación de Danny de Vito, lo que resultaría un auténtico calvario para cualquiera de los mortales acaba convirtiéndose en algo totalmente patético y cómico, arrancando unas cuantas carcajadas al espectador. ¡Ya! Pero poneos vosotros en el lugar de los protagonistas, ¡veréis la gracia que os iba a hacer!


A pesar de que ninguno de los dos es un santo, lo que cada uno hace al otro es una auténtica salvajada. De hecho, el personaje de Barbara llega a confesar a su por entonces marido Oliver que se sintió feliz al imaginarse que éste había muerto. Es ahí cuando se da cuenta de que quiere el divorcio.

Danny de Vito se ríe así de los problemas conyugales, contagiando al espectador y haciendo imposible no reírse ante tales desgracias ajenas (suena cruel, lo sé, pero es así). Posteriormente, este pequeño gran actor y director, nos deleitó con el film Duplex, otra comedia (¿negra?) en la que Ben Stiller y Drew Barrimore se han de enfrentar a una para nada adorable anciana que vive en el segundo piso de su recién comprado duplex. Aprovecho la ocasión para recomendarla. La primera vez que la vi me reí con ganas.

En cuanto a los actores de la aquí tratada La Guerra de los Rose, decir que no sé cómo sería la relación real entre Kathleen y Michael, pero creo que no asombraría que fuese del estilo de la que hubo entre Vivien Leigh y Clark Gable durante el rodaje de Lo que el viento se llevó. Al parecer no se soportaban. La Guerra de los Rose hubiese sido una buena opción para satisfacer sus más sádicos deseos, aunque mirándolo bien, fingir un amor tan apasionado tiene gran mérito. Además...si se eligiese a una pareja de actores que no se llevasen medianamente bien para este estilo de películas, a saber lo magullados que habrían salido del rodaje.


Así pues, y para finalizar, creo que nadie debería perderse esta película. Uno llega a quedarse anonadado con las artimañas que los dos protagonistas ponen en marcha, riéndose de lo patético (a la par que peligroso) que resulta. Está claro que no os dejará indiferentes.

martes, 28 de junio de 2011

Sunshine Award


Hoy, en vez de actualizar con una nueva crítica, lo hago con un agradecimiento a Jose Luis. A través de su blog "Desdelpicu" me ha seleccionado como una de las ganadoras de su particular "Sunshine Award". Es todo un honor encontrarme dentro de los 12 mejores blogs para él. Muchas gracias Jose.
Ahora, lo que debería hacer yo sería seleccionar los 12 blogs que, para mí, se merezcan este premio. No obstante, dentro de mis seguidores hay 13 blogs y, exceptuando dos, no daría a ninguno el galardón. Y no lo haría por una sencilla razón: porque en aquellos que escribí, no obtuve respuesta alguna. "Cimafermín" y el mencionado "desdelpicu" se salvan, así que, Fermín y Jose, os concedo mi "Sunshine Award". 

"Cimafermín" es un blog variado aunque principalmente centrado en el ámbito deportivo, donde podréis encontrar vídeos, curiosidades, crónicas sobre rutas en bicicleta,...etc. Un gran blog creado por un gran deportista, ¡el Sargento Playu!


"Desdelpicu" es también un blog mixto donde su creador, Jose, habla de rutas en bici o a pie, libros, cine,...mostrándonos su gran don para escribir. Sus relatos son increíbles, no os los perdáis. 


Chicos, como ambos ya habéis recibido este premio por parte de otros blogs, no hace falta que respondáis a este post en vuestro blog. ¡Si no empezaríamos un círculo vicioso!

De nuevo, dar las gracias a Jose.

Recuerdo que una vez un profesor me dijo que los blogs eran propios de escritores frustrados. Ni que decir tiene que me sentí un tanto ofendida. Por aquel entonces yo no tenía este blog, pero sí otro dedicado al mundo de las motos, y como creadora del mismo, me ofendió. Sin embargo, yo no rechisté, no iba a empezar una discusión. En mi opinión, este es un hobby como cualquier otro. No sé vosotros, pero a mí me gusta saber qué películas o libros recomienda o desaconseja la gente "no experta" (con la que más coincido), ver vídeos curiosos, enriquecerme con nuevos conocimientos,... y todo ello se puede encontrar en varios blogs, donde la gente se lo curra mucho. Otra cosa muy distinta es convertirlos en diarios. Hay quien se dedica a contar su vida en estos espacios, lo cual no veo apropiado. Nuestra vida es algo personal, y está muy bien tener nuestro rinconcito para dejar constancia de ella (me refiero a los diarios de papel y lápiz de toda la vida) así como compartirla con nuestras personas más cercanas, pero hacerlo público a todo el mundo a través del blog...eso no me parece adecuado. No sé qué pensaréis vosotros... Pero lo dicho, para todo lo demás... ¡mastercard! Quiero decir...me parece una buena idea.

viernes, 24 de junio de 2011

Un Pez Llamado Wanda

Título: Un pez llamado Wanda

Reparto: Jamie Lee Curtis, Kevin Klein, John Cleese, Michael Palin, Tom Georgeson, Patricia Hayes, Maria Atke
Director: Charles Crichton
Duración: 01:48:00

Estreno: Enero 1988







Género






Tras haber salido exitosos de un robo a un prestigioso banco londinense, el cuarteto de ladrones formado por  George (Tom Georgeson), Ken (Michael Palin), Wanda (Jamie Lee Curtis) y Otto (Kevin Kline) comienza su estratagema de traición. George ha sido arrestado y trata de salir libre con la ayuda de Ken. Mientras tanto, Wanda y Otto intentan huir con el botín dejando a George en prisión.


Una película muy simpática y entretenida. Se nota el toque de John Cleese, el ex Monty Python, en el guión, pues tiene unos golpes tremendos, dignos de un experto comediante. Cada personaje es un mundo y nunca acaba el espectador de conocerlo bien. Wanda es una atractiva mujer que no escatima en líos amorosos. A la par que sale con George mantiene un romance con Otto, a quien también engaña con el juez Leach (John Cleese). Por su parte, Ken es un inicialmente adorable tartamudo y amante de los animales que ha llamado a uno de sus peces "Wanda". Un grupo muy heterogéneo y peculiar. Todos ellos han hecho un estupendo trabajo con sus interpretaciones, pero tal vez el más sobresaliente sea el de Kevin Kline, quien da vida a un americano excesivamente agresivo y celoso que no duda en chafar los planes de Wanda si ve que alguien toca donde no debe.


Un pez llamado Wanda es una comedia excepcional, de las que apenas se ven hoy en día. Siendo ya del año 1988 es difícil superarla. Esta es una película que no sólo saca una sonrisa, sino que arranca carcajadas. Momentos como el baile que se marca el juez Leach tal y como vino al mundo (es decir, en porricu), los intentos de Ken de deshacerse de la testigo que vio a George en el momento del robo o el atracón de peces que se pega Otto para torturar a Ken no tienen precio.


En definitiva, merece la pena verla. Yo tardé en hacerlo pero más vale tarde que nunca. Es seguro que no será la última vez que la vea; es una de esas películas que presta recordar cada cierto tiempo.

Sé que ha sido una crítica bastante corta en comparación con otras veces, pero no se me ocurre mucho más que decir. En este caso las palabras dicen poco; es mucho mejor disfrutarla en primera persona.


viernes, 17 de junio de 2011

Insidious

Título: Insidious
Título original: Insidious
País: USA, Canadá 
Estreno en USA: 01/04/2011 
Estreno en España: 10/06/2011 
Productora: Alliance Films 
Director: James Wan 
Guión: Leigh Whannell 
Reparto: Patrick Wilson, Rose Byrne, Barbara Hershey, Ty Simpkins, Andrew Astor, Angus Sampson, Lin Shaye, Leigh Whannell, Chelsea Tavares
Calificación: No recomendada para menores de 16 años








Josh (Patrick Wilson) y Renai (Rose Byrne) se mudan a un nuevo hogar con sus tres hijos. Todos llevan una vida feliz hasta que uno de los hijos del matrimonio, Dalton, sufre un accidente y entra en coma. Será a partir de entonces cuando se inicien una serie de extraños eventos que no dejarán dormir ni a Josh ni a Renai.

No cabe duda de que Insidious ha causado un fuerte impacto tras su estreno en cines. Basta ver las veces que repiten el conocido anuncio donde una cámara oculta (que no sé yo cuánto tendrá de oculta...) capta los sobresaltos del público, quien, posteriormente, hará declaraciones sobre los terroríficamente terrorífica que resulta la película. Pamplinas. Claro que si a mí me pagasen por decir eso...pues no tendría problema alguno en afirmarlo. 


Si bien es cierto que el film es intenso y para nada aburrido, el miedo no es el protagonista (al menos para mí). Una buena amiga mía me comentó que lo más destacado eran los sustos, pero es que ni eso. Realmente no sé si fue porque no estaba yo en el lugar más idóneo (refiriéndome al cine, con su oscuridad, su pantalla gigante y su dolby surround ) o porque el hombre que grabó la película no paraba de toser y removerse en el asiento, lo que quitaba un poco de seriedad al asunto. Repito. El film es interesante, entretenido y mantiene a uno en tensión, pero, mantener en tensión y dar miedo no son sinónimos. Se tiende a hacer la clasificación "película de terror" cuando mejor sería "de suspense", pero claro, basta la presencia de espíritus y demás fenómenos sobrenaturales para modificar la categoría. Un ejemplo de lo que es realmente un film de suspense (o también sirve el término thriller psicológico) lo tendríamos en la bien clasificada Buried (Enterrado). No será por falta de tensión la cosa... pero no por ello se la ha categorizado como película de terror. Pero bueno, yo no soy crítica de cine ni tampoco es mi trabajo elegir el género de las películas.


En cuanto a los actores protagonistas, ambos son y no son conocidos. Me explico. Los dos son relativamente famosos en el mundo del cine, pero no han tenido grandes papeles como podemos decir de Robert de Niro, Angelina Jolie o demás estrellas. Concretamente, a Rose Byrne la hemos visto en la Troya de Brad Pitt, interpretando el papel de Briseida, una joven troyana raptada por Aquiles (también aparece en la nueva precuela de X-Men). Por su parte, Patrick Wilson es el pedófilo que se ve torturado a manos de una cruel Ellen Page en Hard Candy. Tanto él como Rose hacen una buena interpretación en Insidious, si bien no es como para ganar un Oscar.


Dos cosas antes de concluir. En primer lugar, me ha resultado un poco patético el personaje "maligno" que han creado para la película. Valía más que se mostrase tan sólo en los dibujos del niño y que no hiciese acto de presencia en la realidad de la película. Es que...comparte cierto parecido con Darth Maul, ese personaje rojo y con cuernos que aparece en Star Wars. De verdad, da más miedo en dibujo que en la realidad.
En segundo lugar; existe la curiosa manía de no concluir las películas de miedo. Quiero decir que, cuando parece que todo se ha solucionado y que la felicidad reina de nuevo en la vida de los personajes....¡zas! una última escena en la que se observa que la pesadilla vuelve a empezar. ¿No os habéis dado cuenta nunca? Con ello no pido que los finales siempre sean felices, pero que al menos tengan uno. Y es que ya no hay sorpresas. Si parece que la cosa se soluciona...no os fiéis, que seguro una repentina escena final os hace cambiar de opinión. En Insidious ocurre exactamente esto, pero no digo más para no spoilear nada.


Así pues, concluyo diciendo que es una película intensa y entretenida que no está de más ver. A mí me ha gustado; sin embargo, creo que ha sido sobrevalorada.

PD: Iba a poneros la banda sonora del film pero la canción que conseguí es un tanto...¿estresante? No sé cuál sería la palabra exacta, pero basta que busquéis la canción "Tiptoe Through The Tulips" para daros cuenta de que no resulta nada agradable al oído. 

miércoles, 15 de junio de 2011

Un Tipo Serio

Director: Ethan CoenJoel CoenIntérpretes: Michael StuhlbargJessica McManusAaron WolffSari LennickFred MelamedRichard KindAdam ArkinTítulo en VO: A serious manPaís: USA Año: 2009. Fecha de estreno: 08-01-2010Duración: 105 min.Género: Comedia, DramaColor o en B/N: ColorGuión: Ethan CoenJoel CoenProducción: Ethan Coen
Joel Coen
Montaje: Roderick JaynesFotografía: Roger DeakinsMúsica: Carter BurwellVestuario: Mary Zophres




Si anteriormente hicimos mención de los personajes en cierto grado neuróticos de Woody Allen, ahora conviene hacerlo de aquellos presentes en las películas de los hermanos Coen. No es que sea el neuroticismo el principal rasgo empleado por Ethan y Joel, pero sí es cierto que los protagonistas (y secundarios también) son bastante peculiares. Desde presos fugados de la cárcel que viven una versión moderna de la Odisea de Ulises (véase O'Brother), pasando por un tipo vago que es confundido por un multimillonario, (lo que conlleva, entre otras cosas, que orinen en su alfombra) en El Gran Lebowski, por galantes ladrones de casinos (Ladykillers) y por monitores de gimnasio cachas que todo lo que tienen de músculo les falta en inteligencia (Quemar después de leer). He mencionado estas cuatro películas de los Coen porque han sido las que más me han gustado. Crueldad intolerable, Fargo y la aquí mencionada Un tipo serio, para mí, quedan relegadas a un segundo plano. Está por ver dónde situar Valor de ley.


Un tipo serio nos muestra cómo la (relativamente) apacible vida de un profesor de física (Michael Stuhlbarg) se trunca de la noche a la mañana. Su mujer le pide el divorcio, su puesto como profesor peligra a causa de unas anónimas cartas, es amenazado por el padre de un alumno y, para colmo, ha de encargarse de un hermano adicto al juego. Múltiples desgracias narradas con un toque de humor negro propio de estos directores.
Cuando el film comienza, cualquier espectador no tendrá duda con respecto a quién es ese tipo serio. Michael Stuhlbarg dota a su personaje de bondad, pulcritud, preocupación y seriedad. Sin embargo, allá por el medio de la película, y no destripo nada, uno de los secundarios también dirá que es un tipo serio. ¿A quién se refieren realmente los hermanos Coen? Obviamente, teniendo en cuenta quién es el protagonista y viendo la carátula de la película pocas dudas hay al respecto. Pero bueno, fue algo que me llamó la atención y me apetecía compartirlo.


Como ya adelanté, Un tipo serio, para mí, no es de las mejores de los Coen. Tiene su marca, sólo faltaba, pero no me ha resultado tan entretenida como otras de su cosecha (también citadas anteriormente). Presenta escenas realmente cómicas, no tanto porque inciten a la carcajada sino por lo patético de la situación. Quisiera ejemplificar algunas de ellas pero ya estaría spoileando el film, así que me abstengo. En ocasiones resulta lenta y un tanto cansina lo que ha hecho que mirase con frecuencia el reloj para ver cuánto quedaba de película.
Los actores no son demasiado conocidos pero, como ya he mencionado con frecuencia, ello ni implica una mala película. De hecho, sus interpretaciones son muy buenas. Ver a Michael Stuhlbarg hacer de profesor que quiere estar bien con todo el mundo a pesar de todas las desgracias que le vienen encima es un poema.


En definitiva, es una película interesante pero nada del otro mundo. Si bien es cierto que, sin necesidad de escenas de acción se hace entretenida, hay momentos en los que resulta pesada. ¡Ah! y se me olvidaba... el final es un tanto...extraño. No me ha gustado, y no por su extrañeza sino por ser repentino (y sin que haya segunda parte). Así pues...en vuestras manos queda verla o no. Yo creo que no está de más verla, pero sin esperar un peliculón.

jueves, 9 de junio de 2011

21 Gramos

Título: 21 Gramos
Dirección: Alejandro González Iñárritu
País: USA
Duración: 125 min
Interpretación: Sean Penn (Paul), Naomi Watts (Christina), 
Benicio del Toro (Jack Jordan), Melissa Leo (Marianne Jordan),
Charlotte Gainsbourg (Mary Rivers), Clea DuVall (Claudia), 
Danny Huston (Michael), Carly Nahon (Katie), Claire Pakis (Laura)
Guión: Guillermo Arriaga
Producción: Alejandro González Iñárritu y Robert Salerno
Música: Gustavo Santaolalla
Estreno en USA: 21 noviembre 2003
Estreno en España: 30 enero 2004

De dirección española, 21 Gramos nos muestra cómo tres personajes que inicialmente nada tienen que  ver los unos con los otros, entran en contacto debido a un fatal accidente. Sean Penn interpreta a un enfermo profesor de matemáticas a quien urge un trasplante de corazón, Naomi Watts se introduce en la piel de una feliz madre que no tardará en conocer la desgracia, y Benicio del Toro interpreta a un convicto que ha descubierto el Cristianismo. Tres personas muy diferentes que se verán estrechamente unidas sin pretenderlo.


Al principio la película puede resultar un poco confusa. Muchos saltos temporales provocan cierta desorientación en el espectador pero rápidamente se van atando cabos. Iñárritu y Arriaga han conseguido algo realmente difícil de hacer, y es unir las tres historias de una forma coherente y fácil de seguir pese a todos los flashbacks y demás saltos temporales ya mencionados. Se trata de un importante reto y pocos son los films que consiguen  hacerle frente con éxito. La gran mayoría, lejos de ser comprensibles, aumentan la confusión a medida que avanzan.


Con lo que respecta a la historia central, ésta resulta enormemente dura y emotiva. Sin necesidad de efectos especiales ni de persecuciones o tiroteos, la película mantiene la tensión durante sus dos horas de duración. Tal vez haya algún momento donde el ritmo baje pero a nivel general resulta intensa. A ello también contribuyen los actores seleccionados para interpretar a los tres protagonistas. Sean Penn, Naomi Watts y Benicio del Toro hacen alarde aquí de su calidad como actores. Eso sí, si he de quedarme con uno, elegiría a Sean Penn, aunque para mí su mejor interpretación nos la ofreció en la película "Yo soy Sam", donde dio vida a un deficiente mental que lucha por la custodia de su hija.

A pesar de los años que tiene ya esta obra, hoy la he visto por vez primera. Era una de las que tenía pendientes y, bien por pereza o porque cada vez se estrenan nuevos films, la fui dejando. Hasta esta mañana. Me ha resultado muy conmovedora y el título le viene como anillo al dedo. 21 gramos son los que se dice pesa el alma y son los que perdemos al morir. Puesto que la historia gira en torno al tema de la muerte, el título es más que apropiado, a la par que original.


En definitiva, es una gran película que merece ser vista.




¿Cuántas vidas vivimos? ¿Cuántas veces morimos? Dicen que todos perdemos 21 gramos en el momento exacto de la muerte, todos. ¿Cuánto cabe en 21 gramos? ¿Cuánto se pierde? ¿Cuándo perdemos 21 gramos? ¿Cuándo se va con ellos? ¿Cuándo se gana? ¿Cuándo... se gana? 21 gramos el peso de 5 monedas de 5 centavos, el peso de un colibrí, de una chocolatina. ¿Cuánto pesan 21 gramos?

martes, 7 de junio de 2011

Desmontando a Harry


Dirección y guión: Woody Allen.
País: USA.
Año: 1997. Color.
Duración: 96 min.
Intérpretes: Caroline Aaron (Doris), Woody Allen (Harry Black), Kirstie Alley (Joan), Billy Cristal (Larry), Demi Moore (Helen), Elisabeth Shue (Fay).


Parece existir entre los psicólogos un profundo amor hacia Woody Allen; al menos entre los psicólogos que yo conozco. Algo un tanto contradictorio puesto que Allen siempre introduce en sus películas la figura del psicoanalista mientras que la universidad a la que pertenezco no simpatiza demasiado con esta tradición psicológica. No obstante, imagino que tal adoración vendrá por lo neurótico de sus personajes. A mí, personalmente, Woody Allen no me entusiasma. Si bien es cierto que tiene buenas películas, muchas de ellas explotan una y otra vez la misma temática. ¿O acaso es frecuente encontrarnos con un Woody Allen mentalmente equilibrado? Dejando a un lado al resto de personajes que aparecen en sus obras, los interpretados por este director siempre sufren algún tipo de problema psicológico. Podríamos decir que Allen es el eterno neurótico del cine. Un poco de desequilibrio mental está bien, pero a la larga ya resulta cansino.


Desmontando a Harry, a pesar de contar con momentos graciosos y peculiares, no deja de ser otra película perteneciente al mismo cupo. En ella se nos presenta a un escritor, Harry Block (Woody Allen) quien acostumbra a reflejar sus problemas familiares y sentimentales en las obras que escribe. Ello, como cabe esperar, ha desatado la ira de sus parientes, amigos y antiguas parejas, lo que  hace difícil que alguno de ellos esté dispuesto a acompañarle a su vieja universidad para recibir un homenaje.

Harry es todo un personaje. Parece padecer todo subtipo de trastorno de ansiedad: depresión, fobias, obsesiones... lo que lo hace parecer un tanto patético. Hiere a las personas que lo rodean y aún así las culpa de distanciarse de él, aunque da la sensación de no ser consciente de ello. Mientras que considera normal engañar a su mujer con otra, sin embargo ve exagerada la reacción que ésta tiene cuando se entera de la verdad. Pretende continuar su vida como si nada hubiese pasado y poco le falta para tachar de loca a su mujer por esa explosión emocional. El hombre llega incluso a dar pena por su patetismo. La verdad es que es un caso digno de evaluación psicológica.


A pesar de ser una película que no me ha llamado especialmente la atención, he de reconocerle el mérito. Al igual que en el resto de sus films, Woody Allen trabaja mucho los personajes, mostrando con frecuencia su lado más oscuro (¿será por ello que hace un guiño a Star Wars?). Ninguno resulta un santo y sus desventuras son  narradas con un humor muy inteligente. El problema es que este humor no siempre es bien recibido por el público. O, más bien diría que se trata de un humor reservado para unos pocos. Con ello no digo que quien no disfrute con sus películas sea un inculto, puesto que yo misma podría incluirme en ese grupo con bastante frecuencia, sino que es un humor muy peculiar que no provoca carcajadas fácilmente. Aún así, Woody Allen es considerado uno de los grandes directores de cine, teniéndolo en un pedestal. No sé yo si será porque realmente lo consideran un genio o es simple peloteo por aquello de que cada dos por tres vista Asturias... Sea como fuere, es evidente que existen un aura de grandiosidad a su alrededor.

Así las cosas, Desmontando a Harry no decepciona si partimos de la base de que es del estilo del resto de sus obras. Eso sí, no esperéis nada nuevo. Como ya he comentado, los personajes desequilibrados vuelven a ser los protagonistas de la película: un hombre "desenfocado", una psiquiatra que se convierte al judaísmo, una mujer que se acuesta con el marido de su hermana y a la que éste también pone los cuernos, un joven escritor que se hace pasar por un moribundo,... Todos ellos son personajes ficticios creados por Harry, pero cada uno de ellos refleja parte de la vida del escritor. En términos psicoanalistas podríamos decir que se trata de un proceso de transferencia: Harry proyecta sus problemas cotidianos en sus historias. Dicho esto, sólo es necesario extraer los problemas de cada uno de los personajes para obtener un retrato del autor.


jueves, 2 de junio de 2011

El Discurso del Rey

Película: El discurso del rey. 
Título original: The king’s speech. 
Dirección: Tom Hooper 
País: Reino Unido. 
Año: 2010. 
Duración: 118 min.
Género: Drama histórico. 
Interpretación: Colin Firth (Bertie, rey Jorge VI), Geoffrey Rush (Lionel Logue), Helena Bonham Carter (reina Isabel), Guy Pearce (rey Eduardo VIII), Derek Jacobi (Cosmo Lang), Michael Gambon (Jorge V), Timothy Spall (Winston Churchill), Anthony Andrews (Stanley Baldwin). 
Guion: David Seidler. 
Producción: Iain Canning, Emile Sherman y Gareth Unwin. 
Estreno en Reino Unido: 7 Enero 2011. 
Estreno en España: 22 Diciembre 2010
Apta para todos los públicos.




Tras partir como una de las favoritas para llevarse la estatuilla a la mejor película en la pasada gala de los Oscar, El Discurso del Rey no sólo ha conseguido imponerse como vencedora, sino que además, de las 12 nominaciones que tenía, también ha obtenido el Oscar al mejor actor (Colin Firth), mejor guión y mejor director. La ventaja con la que contaba esta película se hizo patente tras calar tan hondo en personas con problemas de tartamudez.

El Discurso del Rey nos pone en la piel del Duque de York (Colin Firth) quien, tras la muerte de su padre, el Rey Jorge V (Michael Gambon), y la abdicación de su hermano mayor Eduardo VIII (Guy Pearce), accede al trono, convirtiéndose así en rey de Gran Bretaña bajo el nombre de Jorge VI. Sin embargo, el actual rey deberá enfrentarse a su inseparable compañera la tartamudez, problema que tratará de solucionar con la ayuda de su esposa (Helena Bonham Carter) y de un peculiar logopeda llamado Lionel Logue (Geoffrey Rush).


Tras ver el film no me sorprende que se haya llevado la estatuilla dorada a la mejor película. Parece que siempre se premian más los dramas que otro género y, en mi opinión, pese a ser una gran película, no superaría en calidad a otras de las nominadas como lo fueron Origen o El Cisne Negro. Claro que yo tengo unos gustos un tanto peculiares... Sin embargo reconozco que las actuaciones son supremas. Colin Firth me ha sorprendido gratamente puesto que nunca lo he visto en papeles de esta índole y no me esperaba esta gran interpretación por su parte. No obstante considero que no le hace sombra a Geoffrey Rush quien, sorprendentemente, no se ha llevado el premio al mejor actor de reparto. Cierto es que Christian Bale no se lo puso fácil con su interpretación de ex boxeador yonki en The Fighter. Eso sí, a pesar de que me ha encantado la actuación de Bale, he de admitir que por el señor Rush siento una gran debilidad y devoción. Me parece un actor de gran categoría.


Interpretaciones a parte, El discurso del Rey es una película que ha de ser vista. Algunos tal vez esperabais más de lo que es debido a todas las buenas críticas que ha recibido (como me ha ocurrido a mí), algo totalmente normal cuando uno parte con grandes expectativas, pero tampoco llega a decepcionar. Resulta emotiva, acercándonos más a un problema como la tartamudez que, lejos de ser insignificante, acarrea una gran ansiedad a quien lo padece y puede provocar que más de uno pierda la paciencia. Si a esto le sumamos los divertidos momentos que aporta Geoffrey Rush con sus particulares métodos terapéuticos, la película se hace fácilmente llevadera.


Así pues, concluyo diciendo que es un gran film pero que, tal y como ya he mencionado, no me parece más merecedora del Oscar que sus competidoras (al menos las que yo he visto).