miércoles, 24 de noviembre de 2010

Million Dollar Baby


Una película de cinco estrellas. Un magnánimo Clint Eastwood, tanto en su faceta de actor como de director, una estupenda Hilary Swank y un magnífico (¿y cuándo no lo ha sido?) Morgan Freeman. Sus bien merecidos cuatro Oscar se ha llevado en 2005 (mejor dirección, mejor película, mejor actriz y mejor actor secundario).

Con este film, y con el posterior Gran Torino, Clint Eastwood demuestra que sigue a la altura de las expectativas. Y, por qué no decirlo (como diría Iker Jiménez), por encima de ellas. Nunca deja de sorprender. En concreto, Million Dollar Baby está basada en la obra de F.X. Tool "Rope burns: Stories from the corner", novela que me compré una vez vista la película y que me supuso una decepción (la tengo en casa sin terminar). Toda la historia plasmada por Clint Eastwood en un par de horas se recoge en un único capítulo del libro. Pocas veces diré esto pero, para mí, el film supera con creces a la novela.



La historia se centra en la camarera Maggie Fitzgerald (Hilary Swank) y su deseo de convertirse en boxeadora profesional. Comienza a entrenarse duramente en el gimnasio de Frankie Dunn (Eastwood), quien, en un primer momento, hace caso omiso. No obstante, Frankie acabará centrando su atención en ella y, junto con la ayuda del ex boxeador Eddie" Scrap - Iron" Dupris (Morgan Freeman), aceptará entrenarla para la competición. Es a partir de entonces cuando surge una relación padre - hija entre ambos.

Una de las virtudes de Clint Eastwood es que su veteranía le hace saber cómo llegar al público. Es difícil que alguna de sus películas te deje indiferente y, personalmente, este en concreto me puso los pelos de punta la primera vez que la vi. Y es a día de hoy que sigo echando el lagrimón con ella. Además, cuenta con la ventaja adicional de dos actorazos como la copa de un pino.


Es una pena que Eastwood se haya retirado de la interpretación, porque a sus 80 años tiene una vitalidad increíble. Sigue dando la imagen de tipo duro típica de sus películas del oeste, pero ahora ya la mezcla con un  toque tierno. Una combinación explosiva. Es muy emotivo ver cómo, a lo largo de esta película, se va creando y fortaleciendo el vínculo entre Maggie y Frankie hasta hacerse prácticamente indestructible.

En mi opinión, al comienzo de la película, cuando Frankie no parece mostrar ningún tipo de emoción, el personaje de Morgan Freeman muestra su contrario. Él se presenta cálido y cercano, ofreciendo sus consejos a una persistente Maggie que no cesa en su empeño por lograr que el frío Frankie la entrene. Con el transcurso de los acontecimientos, la máscara de éste se irá resquebrajando, dejando salir al sentimental entrenador.


Sinceramente, si aún no la habéis visto, ya estáis tardando. Creo que serán muy pocas las personas que nieguen la gran calidad de esta película. Hace mucho énfasis en aspectos tan conocidos como son las relaciones sociales, el esfuerzo y la persistencia para alcanzar los propios objetivos, las emociones,... "No tirar la toalla" es una expresión que aquí, más que nunca, adquiere su significado literal.

5 comentarios:

Liko dijo...

Que grande todos en esta peli... La verdad esque me encantó y no se te hace pesada. Si bien la mitad final me dejó un poco deshilado, el final es increible.
Muy recomendable!

CIMAFERMIN dijo...

El final tampoco me gusto, pero la película está bastante bien aunque no creo que la vuelva a ver

Andrea dijo...

Ay, a mí sí que me gustó el final. Hombre, prefería uno feliz, pero bueno.... Yo ya la vi varias veces e, imagino que en un futuro, la volveré a ver.

Jose Luis dijo...

Buena, buena.

Anónimo dijo...

Realmente buena desde mi punto de vista. Hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto de una peli! Sencillamente genial!
Soy "tragicomix"