jueves, 9 de diciembre de 2010

Brazil


Mirad que a mí me gustan las películas raras, pero esta supera con creces a lo que estaba acostumbrada. La historia se centra en Sam Lowry (un tipo que no sé qué se mete pero se le va la pinza de la manera. Y no sólo a él...), un eterno soñador pero eficiente burócrata que se ve perseguido por aquellos para los que trabaja al inmiscuirse con un fontanero terrorista (Harry Tuttle, interpretado por Robert de Niro) y la mujer de sus sueños. Y la causa de toda la movida está en una mosca. Sí, sí, una mosca que cae dentro de una máquina de escribir (automática) y hace que en vez de escribir Harry Tuttle, escriba Harry Buttle. A simple vista puede parecer una equivocación irrelevante, salvo por el detalle de que esa máquina se encarga de escribir el nombre de personas buscadas por la ley. Y claro...da la casualidad que Harry Buttle existía y fue detenido por dicho error, (¡Y todo por una mosca!) mientras que el auténtico terrorista campa a sus anchas. Una vez conocido el error, nadie quiere hacerse responsable (¡cómo no!) salvo Sam, lo que lo acabará implicando en una persecución con nefastas consecuencias. ¡Y todo por una mosca!


¡Ay! Si Freud levantase la cabeza se pondría las botas con esta película. Que el protagonista sueña que vuela, lucha contra un samurái gigante y rescata a su amada, eso significa que, o bien han abusado de él en la infancia, o inconscientemente quiso acostarse con su madre, depende de la etapa en la que se encontrase Freud. Lo que sí es seguro es que dispondría de un excelente material para sus interpretaciones oníricas.

Desde mi punto de vista, considero esta película no apta para todas las mentes. Y no lo digo por falta de inteligencia ni mucho menos, sino porque está dirigida a un público muy selecto. Como ya dije, soy el tipo de persona que disfruta con películas extravagantes, pero esta se lleva la palma. Han pasado ya 25 años desde que esta historia de Terry Gilliam viese la luz y, a pesar de que contó con alguna que otra dificultad en taquilla, hoy en día es considerada una película de culto.


La verdad es que se me hace difícil criticarla. No es que no me haya gustado pero...es tan enrevesada... Lo mejor de todo es que cuenta con la participación de Robert de Niro en el papel del fontanero terrorista, que al final resulta ser un trozo de pan, pero lo malo es...que sale muy poquito. Lo ponen como uno de los protagonistas principales y al final, si sale 15 minutos en toda la película, da gracias. Pero, eso sí, su presencia siempre es bien recibida. Por otra parte...hace gracia comparar el antes y ahora de otros dos actores participantes en el film: Jonathan Pryce e Ian Holm. El trabajo más reciente del primero de ellos es su papel de gobernador en la película Piratas del Caribe, mientras que al segundo se le ha visto interpretar en El Señor de los Anillos a Bilbo Bolsón.

En cuanto a la ambientación, decir que actualmente el estilo futurista que muestra ya nos queda un tanto anticuado, pero no por ello es desmerecedor. Para la época en la que fue rodada la película tuvo que resultar cuanto menos original. Además, con unos efectos  especiales sencillos en comparación con los que estamos acostumbrados, Gilliam logra introducirnos de lleno en un mundo onírico donde nuestros mayores deseos y temores cobran vida.


En conclusión, decir que no ha sido una película que me haya "enganchado" especialmente, pero debo reconocerle el mérito y la osadía del ex - Monty Python para llevarla a la pantalla grande.

4 comentarios:

CIMAFERMIN dijo...

Como sigas viendo películas como esta, vas a tener que someterte a tratamiento psiquiátrico o quizás psicológico

Andrea dijo...

Que conste que fueron deberes que tenía pendientes... insistió cierta persona en que la viese para ver si había resistido el paso del tiempo! jejeje Pero prefiero un tratamiento psicológico eh? Defendiendo lo mío!

Anónimo dijo...

¡hola! soy la "cierta persona" el de Karate, también en su día le hice ver "tron" la antigua, no la que va a salir ahora, pero tembien tiene pendiente otros deberes como "Erase una vez en América" del Maestro Leone, y también me gustaban las de "harry el sucio" antes de que los críticos las valorasen.

Andrea dijo...

jajajaja Hola "cierta persona"!!! La de "Érase una vez en América" la dejo para vacaciones, que lleva tiempo! jajaja Pero también es una de tantas pendientes.